Así lo prevé la llamada “Ley de Alquileres”, todos los contratos de alquiler deben ser reportados ante la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP).
“La herramienta permitirá obtener información relevante para verificar el cumplimiento de las obligaciones fiscales de los sujetos intervinientes en distintas operaciones”, indicó el organismo.